El artista vanguardista Pierre Brassau

En 1964 se celebró una exposición de arte en la ciudad sueca de Gotemburgo. La obra de un pintor francés previamente desconocido, Pierre Brassau, atrajo mucha atención. El crítico de arte Rolf Anderberg escribió en el Posten de la mañana: «Pierre Brassau pinta con trazos potentes, pero también con una determinación limpia. Sus pinceladas se retuercen con una esmerada meticulosidad en el lienzo … Pierre es un artista que actúa con la delicadeza de un bailarín de ballet.»Un coleccionista privado compró la pintura de Brassau por 9 90 (equivalente a 5 500 – 1 1000 en 2006).

Pierre Brassau resultó ser un simio.

Dos bromistas, Åke «Dacke» Axelsson (un periodista) y Yngve Funkegård (un artista) le dieron un pincel y pinturas al chimpancé, llamado Peter, del zoológico local de Borås. El mono tomó el arte como el pato al agua. Los bromistas colgaron su obra en una galería bajo el nombre de Pierre Brassau.

Cuando se reveló el engaño, el crítico de arte Anderberg aún insistía en que la obra de Pierre era la mejor pintura de la exposición. Sin embargo, no todo el mundo se dejó engañar por el trabajo de los monos. Otro crítico de arte escribió: «Solo un mono podría haber hecho esto.»¿Y qué hay de ti? ¿Puedes distinguir una obra maestra inmortal de arte abstracto del trabajo de monos? Toma este cuestionario para averiguarlo: ¿Un artista o un simio?

En 1910 ocurrió algo similar con una pintura creada por un asno.